Croquetas de gambas al ajillo, por María Jiménez
María Jiménez nos trae hoy una receta que vuelve locos a los comensales cuando están a la mesa. Es una elaboración tradicional, de toda la vida, pero que nunca falla, ya sea para comidas o cenas, o para aperitivos.
No es de las recetas más fáciles, hay otras muchas más sencillas, pero poniendo atención y con un poco de paciencia quedarás de diez. Además puedes preparar una gran cantidad, dejarlas justo listas para freír y congelar unas cuantas tandas para tenerlas siempre listas.
- 500 gramos de gambas frescas
- 2 dientes de ajo fino de Chinchón
- 60 ml de aceite de oliva virgen extra ecológico Mantua Carpetana
- 1/2 litro leche entera
- 1/2 cebolla
- 60 gramos de harina
- 1 cucharada de sal
- Perejil muy picadito
- Vierte en una sartén con aceite caliente las cabezas de las gambas, aplástalas para que suelten jugo y añade la leche entera, hasta que todo esté bien caliente. Aproximadamente en un par de minutos lo tendrás hecho.
- Prepara las gambas al ajillo: en una sartén con aceite caliente echa los ajos muy picados y sofríelos. Añade las gambas y póchalos durante un minuto. Retira el contenido y deja la sartén.
- En esa misma sartén, sofríe la cebolla muy picada y añade la harina. Remueve bien y añade la leche con el jugo de cabeza de gamba. Es muy importante seguir removiendo, mezclando todo el contenido. Una vez hecho esto, añade las gambas.
- Cuando tengas la masa hecha, recuerda que la tienes que dejar enfriar entre 5-6 horaas. Con esa masa, dale forma a las croquetas y pásalas por huevo y pan rallado.
- Ahora solo te quedaría freírlas en aceite muy caliente para que cojan temperatura y doren rápido. Fritas, sácalas a un plato con papel absorbente para retirar el exceso de grasa y… ¡a comer!